Nuestra Misión
Nuestra Educación
Convencidos que, la educación tiene su centro en la persona, para que en ella se configuren un conjunto de valores, que la orientan e impregnan, nuestra acción educación, se entiende como un proceso intencionado que desarrolla la formación integral de la misma, mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura.
Es así que, el ambiente de nuestros colegios debe reflejar la paz donde cada niño y joven pueda construir en libertad, su concepción valórica, armonice el desarrollo de todas sus capacidades, procurando entregar a cada uno, aquella fortaleza que lo hace capaz de lograr las metas que constituyen las etapas de su proyecto de vida.
Teniendo presentes estos valores y sirviéndonos de los avances científicos, tecnológicos y culturales, pretendemos con el presente proyecto, responder a los requerimientos del proceso de modernización de la educación chilena y al imperativo de la educación evangelizadora que nos pide la Iglesia del Tercer Milenio.
Nuestra Visión
Concepción Antropologica
Como Colegio de Iglesia, nuestra acción educadora responde a la esencia de la concepción antropológica por la cual optamos: servir a la persona del educando como un ser creado a “imagen y semejanza de Dios”, llamada a una comunión Trinitaria, (Ideario pág.3) capaz de potenciar su inteligencia, su capacidad de asombro, de relación, su libertad, su creatividad, su espíritu crítico, y sus capacidades de autodeterminación y discernimiento, considerándolo como un ser racional y libre, único e irrepetible, capaz de perfeccionarse aun en su condición de pecador redimido por Cristo, llamado a la santidad y a la vida eterna.
Es guiado por la Palabra y la acción gratuita de Dios, a la vivencia de la fe, la fraternidad, la solidaridad y el servicio. Busca su plenitud y armonía en el cosmos y pretende su conservación.
Nuestros colegios se adhieren a un tipo de educación liberadora y evangelizadora, centrada en la persona, que apunta a la promoción de la justicia, la paz, la solidaridad, la fraternidad, la defensa de la vida y del medio ambiente. Imparte una educación que desarrolla la formación integral mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura, para lo cual configura la síntesis fe, cultura y vida.