El pasado viernes 16 de mayo, el Liceo Santa Marta de Vallenar participó en la décimo cuarta versión de la Expo Tabor, una muestra regional organizada por la Vicaría de la Educación de la Diócesis de Copiapó bajo el lema: “Dignidad humana, camino de esperanza cristiana”.
La actividad, que reunió a más de 250 estudiantes y docentes de cerca de 40 establecimientos educacionales de la región de Atacama, se realizó en el frontis de la Iglesia San Francisco de Copiapó. El Liceo Santa Marta representó al Valle Sur con una delegación compuesta por seis estudiantes y dos adultos, quienes expusieron con entusiasmo los trabajos realizados en el contexto de la Semana Santa por estudiantes desde primero básico hasta cuarto medio.
Acompañados por Sor Fabiani Rampazo, los representantes del Liceo presentaron materiales elaborados en la asignatura de Religión, destacando el uso de herramientas digitales como aplicaciones móviles, junto a presentaciones creativas, oraciones y reflexiones que nacieron del proceso pedagógico vivenciado en torno al tiempo litúrgico de la Semana Santa.
Durante la jornada, “los asistentes valoraron el trabajo presentado por el Liceo Santa Marta. Numerosos visitantes se acercaron a su stand, felicitando a los estudiantes y reconociendo la profundidad, el compromiso y la creatividad de las propuestas presentadas” señaló Sor Fabiani. Los expositores compartieron con claridad el contexto y sentido de sus trabajos, en los que se reflejó la identidad cristiana y el compromiso pastoral del establecimiento educativo.
Además de los stands escolares, la muestra contó con la participación de instituciones como la Universidad Santo Tomás, Fundación Despertar, Fundación Ruca, SENDA y la Municipalidad de Copiapó, las cuales abordaron temáticas de prevención, acompañamiento y desarrollo humano.
La Expo Tabor finalizó con una caminata jubilar desde la Plazoleta Juan Godoy hasta la Catedral de Copiapó, donde el Obispo de la Diócesis, Mons. Ricardo Morales, presidió una Celebración de la Palabra. En ella, animó a los jóvenes a continuar fortaleciendo su conciencia de la dignidad humana como un auténtico camino de esperanza cristiana. Cada comunidad educativa recibió un diploma de participación, como reconocimiento al aporte realizado.